Murallas de Roma
Las primeras defensas consistían en fosos, parapetos que protegían los lugares situados fuera de la empalizada palatina. Hacia el 480 a.C. se construyeron los agger, tapias de arena compactada, durante las guerras contra los volscos…
Pero será en el Reinado de los Reyes Etruscos cuando se realizarían las primeras murallas perimetrales de la ciudad. Según Tito Livio esta obra fue planificada en el periodo de Tarquinio Prisco (618-578 a.C.), pero sería su sucesor Servio Tulio (578-535 a.C.) el que las construiría según cuenta la tradición latina (Livio. i.44 ; Dionisio. iv.13).
Murallas servianas
Las Murallas servianas (en latín: Murus Servii Tullii) eran una barrera defensiva construida alrededor de las ciudad de Roma al principio del siglo IV a. C. Las murallas tenían una anchura de 3,6 metros y una longitud de unos 11 kilómetros, con más de una docena de puertas.
Los límites de las Murallas servianas, y la ciudad de Roma dentro de ellas, en rosa oscuro.
El nombre hacía honor al Rey de Roma, Servio Tulio. Aunque el trazado parece datar del siglo VI a. C., los restos actuales que se conservan datan del periodo final de la República Romana, como prevención tras el saqueo de Roma posterior a la batalla de Alia durante la primera invasión gala de la península italiana. Los galos, al parecer, tuvieron un fácil acceso a la ciudad, posiblemente porque los etruscos les obligaron a desmantelar las defensas que mantenían.
Las murallas fueron construidas con grandes bloques de toba volcánica. Algunas secciones incorporaban una profunda fosa para aumentar la defensa. En la parte norte se combinaba con rampas defensivas de tierra, lo que permitía incrementar el grosor del muro y, a los defensores, tener en el interior una plataforma para repeler cualquier ataque. El conjunto tenía armas defensivas importantes, incluidas catapultas.
Este sistema defensivo tenía un perímetro de unos 11 km y un área de 426 hectáreas. El muro estaba realizado con sillares de Grotta Oscura y capellacio, ambas son tipos de toba (roca ígnea volcánica), la primera de color amarillo y la segunda gris. Las piedras talladas oscilan entre los 66 y 45 cm de anchura, mientras que su altura media era de 60 cm. Estas se situaron de forma alterna es decir a soga y tizón.
Además del muro, se añadió a 9 m un foso de unos 29,60 m de ancho y 9 de profundidad. Carecía de torres, aunque se cree que existían dos en cada entrada.
Las murallas fueron obstáculo suficiente para contener el formidable ataque de Aníbal en el 211 a. C. durante la Segunda Guerra Púnica. La muralla se mantuvo casi idéntica al final de la República y en los inicios del Imperio, para ser posteriormente ampliada para recoger los distintos distritos en que Augusto dividió la ciudad tras su crecimiento.
No obstante, con la extensión del Imperio y la seguridad de la ciudad, dado que las fronteras se extendían por todo el Mediterráneo, las murallas perdieron su utilidad. Esto, unido al incremento notable de la extensión territorial de Roma, tuvo como efecto que parte de las murallas fueran derribadas para permitir el acceso a los nuevos barrios. Cuando en el siglo III la ciudad fue atacada por tribus bárbaras, el emperador Aureliano si vio obligado a defender la ciudad con unos nuevos muros.
Algunas secciones de las Murallas servianas son visibles en distintos puntos de Roma. Las mejor conservadas y más grandes secciones se encuentras preservadas en la estación Termini y en el Monte Aventino.
Las puertas que se considera existieron en algún momento en las Murallas Servianas, en el sentido de las agujas del reloj, son:
• Porta Flumentana – desde la Vía Aurelia, cruzaba Roma después de atravesar el Tiber.
• Porta Carmentalis – en la parte occidental de la Colina Capitolina.
• Porta Fontinalis – se dirigía desde el norte de la Colina Capitolina a través del Campo de Marte a lo largo de la Vía Lata.
• Porta Sanqualis – en el Quirinal.
• Porta Salutaris – en el Quirinal.
• Porta Quirinalis – en el Quirinal.
• Porta Collina – la puerta más al norte, en el Quirinal, desde la Vía Salaria. En este lugar acampó Aníbal en el asedio de la ciudad en el 211 a. C.
• Porta Viminalis – en el Viminal. Esta es la parte que se conserva y es visible desde la estación Termini.
• Porta Esquilina – en el Esquilino, todavía visible, donde se construyó más tarde el arco del emperador Galieno; da a la Vía Labicana, Vía Praenestina y la Vía Tiburtina.
• Porta Querquetulana – da a la Vía Tusculana.
• Porta Caelimontana – esta puerta se preserva por el arco de Publius Cornelius Dolabella, reconstruido en el 10 a. C.
• Porta Capena – la puerta por la que la Vía Apia abandonaba Roma camino al sur de Italia después de separarse de la Vía Latina.
• Porta Naevia – en el Monte Aventino, daba a la Vía Ardeatina.
• Porta Raudusculana – se dirigía al sur, a lo largo del Tiber y la Vía Ostiensis.
• Porta Lavernalis – unida a la Vía Ostiensis.
• Porta Trigemina – una puerta triple cerca del Foro Boario, también da a la Vía Ostiensis.
Parte de las Murallas servianas vistas desde la Estación Termini de Roma.
Murallas aurelianas
Las murallas aurelianas son una construcción militar de carácter defensivo construida en la ciudad de Roma por el emperador Aureliano. Su longitud original fue de 19 kilómetros, pero en la actualidad sólo se conservan 12,5 kilómetros. El propósito de su construcción fue defender Roma de las invasiones bárbaras, que comenzaron a partir del año 271 d. C.
El círculo completo rodeaba una superficie de 13,7 km². Las paredes cuentan con 3,5 m de grosor y 8 m de altura con una torre cuadrangular cada 100 pies romanos (29,6 m). Fueron remodeladas en el siglo V, doblando la altura (llegando hasta 16 m), por orden del general Flavio Estilicón, hombre fuerte del Imperio en época de Honorio. Tenían forma de hexágono y en ellas se emplazaban 382 torres, 7.020 almenas, 18 puertas principales, 5 poternas, 116 letrinas y 2.066 ventanas exteriores.
Constituyen un ejemplo de obra urbanística y desarrollo de la época, y en cierta medida se adelantaron a la amenazada existencia de las ciudades en la Edad Media.
En el año 2001, 400 metros de las murallas fueron destruidos por una violenta tormenta, pero se restauraron y reinauguraron en el año 2006.
Murallas aurelianas (perímetro).
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.