Valla entre Estonia y Rusia
Frontera entre Estonia y Rusia
Localización de Rusia (naranja) y Estonia (verde).
Cambios territoriales de Estonia de 1945 al presente.
Historia
Creación: 1945
Trazado actual: 2014
La frontera entre Estonia y Rusia es el lindero internacional de 294 kilómetros de longitud que separa los territorios de Estonia (miembro de la Unión Europea) y Rusia (miembro de la Comunidad de Estados Independientes). En su forma actual, no ha cambiado desde 1945 hasta el presente, cuando Estonia era parte de la Unión Soviética. Hubo un pequeño cambio en 2014, pero todavía no se ha hecho efecto. 1
Características
Puente sobre el río Narva: a la derecha, Rusia; a la izquierda, Estonia.
Buena parte de la frontera es agua, pasando a través del canal del río Narva y el lago Peipus, pero en el sur hay una frontera de tierra, algunas partes eran disputadas cuando Estonia ingresó en la Unión Europea y a la OTAN. Se firmó en mayo de 2005 un acuerdo entre los dos países, reconociendo que algunos territorios son ahora de Rusia, en el área de Petchory del óblast de Pskov y en el óblast de Leningrado, y si bien fue ratificado por el Riigikogu, Rusia retiró su firma del tratado.2 Posteriormente Rusia y Estonia firmaron un tratado el 17 de febrero de 2014, haciendo de Estonia el último estado Báltico en formalizar su frontera con Rusia.3 Sin embargo el tratado no ha sido ratificado por ninguno de los dos estados.4
Las ciudades fronterizas de Narva (Estonia) e Ivángorod (Rusia) son directamente adyacentes una con la otra. Ambas tienen una población predominantemente ruso-parlante.
Ante el flujo de vehículos por las tres plazas de Narva/Ivángorod, Koidula/Petchory y Koorla (Luhamaa)/Kachino, que presenta colas de varios días, se ha puesto en marcha desde el verano 2011 un sistema de reservación electrónico de la hora de pasaje.5
En agosto de 2015, Estonia anunció la construcción, que tendría que comenzar en 2018, de una clausura elevada de 2,50 metros sobre una gran parte de su frontera con Rusia, de aproximadamente 110 kilómetros.6
Estonia y la construcción de un “nuevo muro de Berlín”
08 septiembre 2015
Los planes de Estonia para levantar una valla con la frontera rusa tienen un alto significado simbólico. Las autoridades del país y las del Letonia han declarado su intención de reforzar su frontera oriental, y han firmado documentos para ello, sin embargo hay dificultades que han impedido su implementación.
El pasado 25 de agosto, la agencia fronteriza estonia declaró que tiene intenciones de construir una valla de 108 km en la frontera con Rusia, que costará a la UE y a los contribuyentes estonios 71 millones de euros.
Letonia aprueba la iniciativa, y es que el ministro del Interior de este país báltico, Rihards Kozlovskis, ya había hecho propuestas similares. La prensa y los políticos rusos hicieron eco de la idea y se mostraron muy críticos.
Los mandatarios de las repúblicas bálticas argumentan que la valla de 2,5 m y reforzada con alambre de espino servirá para contener la inmigración ilegal. Tal y como declara Kozlovski, el Ministerio letón ha detenido a más de 200 inmigrantes cruzando la frontera, aunque no especificó si en el cálculo se incluían también a personas con documentación falsa o solo a los que cruzaban a través del bosque.
Además se refieren también a la necesidad de detener la gripe porcina. El ministro estonio de Asuntos Rurales declaraba en una entrevista a un periódico local que “el problema no se resuelve si se matan a todos los animales del país, ya que hay animales salvajes que pueden cruzar la frontera”. Según argumentaba, una valla adicional podría resolver los problemas de las granjas en los países bálticos.
Estonia construirá una valla de 2,5 metros de altura y 108 kilómetros de extensión en la frontera con Rusia, una decisión ligada al control del flujo inmigrante y también vinculada a la crisis ucraniana.
La valla ocupará más de tres cuartos de la frontera terrestre ruso-estonia, en un proyecto que costará 71 millones de euros y cuya construcción comenzará en 2018.
A lo largo de la frontera se instalarán las cámaras de vigilancia, además se organizarán patrullaje con drones (aviones no tripulados).
La frontera terrestre entre Rusia y Estonia es de 138 kilómetros, la lacustre es de 322 kilómetros. “El objetivo es fortalecer la vigilancia de las fronteras al cien por ciento, 24 horas sobre 24, para garantizar la seguridad de Estonia y del espacio Schengen (fronteras comunes entre los países UE, ndr), dijo el portavoz del ministerio del Interior de esa ex república soviética, Toomas Viks, citado por la BBC de Londres. La iniciativa ya ha sido criticada por el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Duma rusa, Konstantin Kosashev, que dijo que Estonia tiene muchos problemas de inmigración ilegal. Según Kosashev, la iniciativa de Tallin tiene carácter ideológico y pretenden mostrar a Rusia como una amenaza para Europa. 28/08/2015
Es cierto que la frontera transcurre por densos bosques y una zona pantanosa difícil de patrullar, de modo que el reclamo de los países bálticos parece razonable a primera vista.
En definitiva, las vallas no ayudarán a detener ni a los migrantes que traten de cruzar a Letonia y Estonia a través de Rusia ni a detener el tráfico de drogas, ya que generalmente este se realiza a través de controles ya existentes.
Al mismo tiempo, la ausencia de un tratado fronterizo efectivo entre Moscú y Tallin podría entorpecer los planes de Estonia para fortalecer la frontera. El documento firmado en febrero de este año por las autoridades estonias no ha sido ratificado y en el clima de tensión actual nadie sabe cuándo podría implementarse. Al mismo tiempo, estos países han estado hablando de la necesidad de reforzar sus fronteras orientales durante una década, por lo que es poco probable que haya un cambio de tendencia.
En realidad, lo que puede retrasar sus planes es algo de otra índole: la falta de financiación. Tal y como explicó Normunds Garbars, de la guardia fronteriza letona, “este año se ha destinado medio millón de euros para la demarcación de la frontera con Rusia, pero la financiación para otros años es incierta”.
¿Cuánto le costará a Estonia modernizar la frontera con Rusia?
TALLIN (Sputnik) — Los costes de la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras de la frontera con Rusia se elevarán a 320 millones de euros, informó el Ministerio del Interior de Estonia.
“La construcción de 11 años de una frontera estatal entre Estonia y Rusia costará unos 250,3 millones de euros, además, el control técnico y los gastos de su mantenimiento hasta el año 2026 sumarán 70 millones de euros, en total, serán más de 320 millones de euros”, dice el Ministerio en un comunicado.
El final de las obras estaba programado inicialmente para 2019.
En febrero de 2015 el Ministerio del Interior presentó al Gobierno de Estonia un proyecto de modernización de la infraestructura de la frontera ruso-estonia estimado en 79 millones de euros, sin embargo, el pasado febrero los gastos se dispararon hasta 197 millones de euros.
El ministerio propuso distribuir la construcción entre 2019 y 2026, lo que junto con la subida del coste de las obras aumentó los gastos hasta más 320 millones de euros.
La frontera ruso-estonia se extiende por 333,7 kilómetros, de los que 126,2 kilómetros pasan por tres grandes lagos.
Según el proyecto, en la frontera será instalado un sistema electrónico de vigilancia y los drones monitorearán la zona, cualquier cruce de la frontera será registrado con cámaras y sensores.
Estonia y Letonia levantarán vallas en sus fronteras con Rusia
11 marzo 2016 – 15:53
Las autoridades de ambos países aseguran que los proyectos son de antes de que la crisis de los refugiados adquiriera su actual dimensión.
Un cartel advierte del final del territorio de Estonia en su frontera con Rusia. INTS KALNINS REUTERS
Letonia y Estonia planean levantar vallas en sus fronteras orientales con Rusia, proyectos diseñados para reforzar la seguridad de la región báltica que contribuirán también a controlar los flujos de refugiados que intenten usar esa vía para entrar en el espacio Schengen.
Desde las autoridades fronterizas de ambos países se insiste en que, aunque las vallas, la limpieza de la vegetación en las zonas de demarcación y el refuerzo de las patrullas permitirán a Letonia y Estonia estar mejor preparadas para gestionar cualquier flujo de solicitantes de asilo, los planes se aprobaron antes de que la crisis de los refugiados en Europa adquiriera su actual dimensión.
Letonia proyecta limpiar un área de 12 metros de ancho y levantar una valla de 2,7 metros de altura a lo largo de 92 de sus 276 kilómetros de frontera con Rusia, una zona con densa vegetación, bosques y pantanos que dificultan las patrullas de vigilancia y que han facilitado a los traficantes locales de ambos lados ayudar en cruces ilegales de la frontera.
Este año se levantarán 24 kilómetros de valla coronada con alambre de espino con un coste de 1,8 millones de euros, según ha explicado a medios locales el director de la Guardia de Fronteras letona, Normunds Garbars.
También Estonia ha comenzado a reforzar su frontera con Rusia, aunque todavía se está a la espera de que la Duma apruebe el tratado de demarcación suscrito por los dos países.
Según los medios locales, el proyecto estonio está vinculado al temor a una eventual agresión rusa, aunque la fortificación de las fronteras, ni en Estonia ni en Letonia, incluye instalaciones que pudieran obstaculizar un ataque militar.
Estonia comienza a aislarse de Rusia con una valla con alambre de púas
Diciembre 7 2020
Estonia comenzó a aislarse de Rusia con una cerca de alambre de púas. Según Egert Belichev, jefe de la unidad fronteriza de la Junta de Policía y Guardia Fronteriza, la primera sección de la frontera entre Estonia y Rusia, de 1 km de largo, se ha desarrollado en el sureste de Estonia.
En total, en la primera etapa, según el funcionario estonio, se construirán 20,5 km de frontera. Actualmente se está trabajando en los primeros 8 kilómetros. Como parte del programa de desarrollo fronterizo, se está construyendo toda la infraestructura necesaria: caminos para patrullaje, sistemas de comunicación, electricidad y alcantarillado.
La mitad de las vías de acceso y un kilómetro de vallado están listos. Hay elementos que deben agregarse, pero la valla en sí ya está allí.
Como se informó anteriormente, para evitar que Rusia ingrese a Estonia, la parte estonia instalará un sistema de seguridad electrónico y planea usar drones. Las cámaras y sensores de CCTV se complementarán con una valla de alambre de púas de 90 metros de altura a lo largo de 2,5 km.
La longitud total de la frontera estonio-rusa es de 338 kilómetros, de los cuales 135 kilómetros son por tierra, 126 kilómetros por lagos, 176 kilómetros por ríos.
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